La decadencia de Cataluña: Contada por un charnego (Spanish Edition) by Gregorio Morán

autor:Gregorio Morán [Morán, Gregorio]
La lengua: spa
Format: azw3
ISBN: 9788499923437
editor: Penguin Random House Grupo Editorial España
publicado: 2013-05-15T16:00:00+00:00

8 de noviembre de 2003

Artur Mas, el príncipe virtual

Están nerviosos y acojonados. Sobre todo acojonados. Salvo el puñado de intelectuales orgánicos de Esquerra Republicana, buena parte de los cuales cobra de CiU y al parecer tiene sobradas razones para pensar que seguirán cobrando, los demás están nerviosos y acojonados. Veintitrés años agarrados al poder y ahora, en apenas un día, todo se puede ir al demonio. Es la familia, el piso, el trabajo, la seguridad, los cuatro años que faltan para que se cierre el plan de jubilación —aunque sean ocho; si se ganan éstas, las siguientes son pan comido—. Hace ocho años, en el mes de noviembre de 1995 publiqué igual que ahora, el sábado de reflexión, un artículo titulado «Pujol o la fascinante impunidad del líder», que era el último de la serie sobre los cinco candidatos de entonces. Nadie podía objetar nada porque lo deja muy claro el artículo 53 de la ley de Régimen Electoral, ampliado por la resolución del 26 de mayo de 1991, pero entonces era entonces y ahora hay que decirlo así de clarito, porque están nerviosos y acojonados ante un panorama que se resume así: Maragall no sobreviviría a una derrota, pero su partido sí. Exactamente al revés de sus adversarios que, de tener que dejar el poder no sobrevivirían como partido y menos aún como coalición, pero su candidato aún tiene cuerda. Esta es la única ventaja de Artur Mas; él puede esperar, quienes le pusieron no.

No sé si se han fijado pero la palabra patria suena mal en catalán; ni siquiera Pujol cuando utiliza el término patriota engancha con su época, y menos aún con los nuevos que él ha conformado (Pujol no forma, conforma). A los nuevos —es un decir; a los que llevan veintitrés años dorando la píldora— no les gustan las palabras patria ni patriota, por indeterminadas y ambiguas. Ellos son catalanistas. ¿Se han dado cuenta de que el nacionalismo catalán convergente ha hecho una campaña calcada a la del PNV del pasado 2001? Están tan acojonados que de pronto gentes tan aparentemente apolíticas como Quim Monzó informan de que los taxistas, ahora, en vísperas electorales, echan a los que hablan catalán, e incluso un restaurante de la Ciudad Olímpica no admitió a un amigo suyo porque le había pedido mesa en catalán; él no estaba presente, pero su amigo se lo contó, aunque luego se equivocó de restaurante y llamó y el malaje que se puso al teléfono acusó al de enfrente. Incluso más, ha descubierto que los del PSC de L’Ametlla se inspiran en los lemas hitlerianos. ¡En L’Atmella del Vallès! Mal asunto. Hemos empezado a delatar y hemos dejado de denunciar.

Están acojonados por un problema de principios: su patriotismo laboral está en peligro. ¿Y qué hay que nos pueda proteger de la oleada que amenaza con quitarnos el programa de la tele, el de la radio, la tertulia bien pagada, los viajes de promoción, la asesoría del Departament…? ¿Qué hay que evite esta catástrofe para nuestro patriotismo laboral? Una mandíbula.

descargar

Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.